Agencias/Ciudad de México.- Lightyear se convirtió en uno de los estrenos más complicados del año y de toda la historia de Pixar. La trama derivada de Toy Story nunca logró su objetivo de convencer en su totalidad a esa generación de fans y terminó por fallar en la taquilla global. Sin embargo, su paso por Disney+ ha sido más exitoso e interesante. A pesar de sus graves problemas de raíz, el público al que realmente está dirigido sí respondió bien y lo mantiene como uno de los títulos más vistos en streaming. Después de tanto pleito e intentos de sabotaje, un estudio confirma que la película ha funcionado muy bien entre los más pequeños de la casa.
La animación nos muestra esa película que Andy vio durante la primera entrega de Toy Story, donde su nueva obsesión por el astronauta causó serios problemas en la convivencia de sus juguetes. Desde que se anunció Lightyear se había aclarado que este personaje no sería exactamente como el de la saga, pues técnicamente es uno muy distinto, con sus propias fallas y virtudes. En este contexto se anunció que Chris Evans se quedaría con el protagónico, algo que enfureció a los fans que crecieron con la voz de Tim Allen. En muchos sentidos, aquí comenzaron los problemas para la cinta, pues toda una generación decidió estar enfadada con la idea desde el comienzo.
Cuando después se hizo público todo el alboroto detrás del beso lésbico que primero fue editado y luego restaurado ante la presión del aquellos que apoyan la representación LGBTQ+, la audiencia terminó por dividirse todavía más. Muchos no querían volver a caer en el queerbaiting de Disney y otros más se volvieron locos ante la idea de que los pequeños vieran algo tan natural como lo es un beso entre dos personas que se aman. Los más extremistas bombardearon con malos comentarios y críticas negativas mucho antes de que Lightyear se estrenara, pero tristemente eso marcó la opinión de aquellos que se dejan llevar por la corriente.
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Ante la indecisión, muchos prefirieron evitar las salas comerciales y esperar a que la película se estrenara en servicios de streaming. En cuanto Lightyear llegó al catálogo de Disney+, algunos salieron en su defensa aclarando que no era una mala película y que no estaba tan mal como muchos juraban. Aquí también comenzó el debate sobre su público. Como todo título de Pixar, la historia es ideal para los más pequeños, pero también incluye ciertos elementos y temas que pueden capturar la atención de los más grandes, y no sólo de los padres de familia que terminan por ver este tipo de producciones.
Hace unos días se reveló un análisis hecho por Nielsen (Deadline) que anunció la curiosa noticia de que Lightyear fue el tercer título más reproducido en streaming durante el mes de agosto y que obtuvo números increíbles durante su primera semana de estreno. El mismo informa explica que el 36% de sus espectadores fueron niños de entre 2 y 11 años de edad, y un 23% fueron personas de entre 18 y 34 años. Esto nos revela una tendencia muy interesante, pero a la vez esperada. Después de todo, la película dirigida por Angus MacLane es una historia para niños y el que funcione entre ellos significa que algo salió muy bien. Además, demuestra que la mayoría de los padres de familia no tiene problema alguno con el contenido LGBTQ+ de la cinta, pues no hay que olvidar la ridícula campaña que se inició para bloquear el estreno de la cinta y “salvar infancias.”
Otro aspecto interesante es que Lightyear sí logró llegar a aquellos que crecieron con las películas de Toy Story. Buena parte del público se dejó llevar por las opiniones más superficiales y decidieron no acudir al cine, pero es cierto que ahora que han visto la película en Disney+ lamentan haberse perdido la experiencia en la gran pantalla. Por supuesto, también hay gente que decidió verla para formar su propia opinión y no necesariamente la disfrutó, pero sí corresponden a la otra generación para la que se planteó la cinta.
En general, Lightyear ya es vista como un fracaso moderado para Pixar. Aunque la cinta logró una taquilla buena, no alcanzó el objetivo deseado, que incluía romper récords y mantenerse más semanas en cartelera. Por otro lado, la historia tampoco es tan exquisita como otras de las creaciones de la casa, así que se le puede defender hasta cierto punto. Lejos de ser el desastre que muchos dicen, la película funciona para entretener el tiempo necesario, pero no invita a futuras visitas, aunque cualquier padre de familia sabe que esto no aplica a los más pequeños, quienes se obsesionan con una cinta y la ven una y otra vez por semanas, y es aquí donde Lightyear podría encontrar el éxito esperado.
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