Agencias/Ciudad de México.- Ucrania vive una crisis demográfica que se ha agravado por la guerra con Rusia, que estalló en 2014 tras la anexión ilegal de Crimea y el apoyo de Moscú a los separatistas del este del país. El conflicto armado ha dejado más de 14,000 muertos y más de un millón de desplazados internos, según la ONU. Además, ha generado una profunda crisis económica, política y social, que ha afectado a la calidad de vida de los ucranianos.
Uno de los efectos más visibles de la guerra es la caída de la natalidad, que ha alcanzado niveles mínimos en los últimos años. Según el Servicio Estatal de Estadística de Ucrania, en 2020 nacieron 336,000 niños, un 5,9% menos que en 2019 y un 23,6% menos que en 2014. La tasa de natalidad fue de 8,6 nacimientos por cada 1,000 habitantes, muy por debajo de la media mundial de 18,5. La tasa de fecundidad, que mide el número medio de hijos por mujer, fue de 1,3, lejos del nivel de reemplazo generacional de 2,1.
Las razones de este descenso son diversas, pero tienen que ver con el contexto de guerra y sus consecuencias. Por un lado, la violencia ha provocado la muerte o la discapacidad de miles de hombres en edad reproductiva, lo que reduce el número de parejas potenciales. Por otro lado, la inseguridad y la incertidumbre han llevado a muchas personas a posponer o renunciar a tener hijos, ante la falta de recursos, servicios y garantías. Además, la guerra ha afectado a la salud física y mental de la población, lo que puede influir en la capacidad reproductiva.
Otro factor que contribuye a la crisis demográfica es la emigración, que se ha intensificado por la guerra. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 1,4 millones de ucranianos han abandonado el país desde 2014, principalmente hacia países de la Unión Europea, como Polonia, Alemania o Italia. La mayoría de los emigrantes son jóvenes con alta cualificación, que buscan mejores oportunidades laborales y educativas. Esto supone una pérdida de capital humano y una disminución de la población activa para Ucrania.
La crisis demográfica plantea importantes desafíos para el futuro de Ucrania, que necesita una población suficiente y dinámica para impulsar su desarrollo económico y social. Según las proyecciones de la ONU, la población de Ucrania podría reducirse a 36 millones de habitantes en 2030 y a 32 millones en 2050, lo que supondría una caída del 15% y del 23% respectivamente respecto al nivel actual. Además, la población se volvería más envejecida, lo que aumentaría la presión sobre el sistema de pensiones y de salud.
Para revertir esta tendencia, Ucrania necesita poner fin a la guerra con Rusia y recuperar la paz y la estabilidad en su territorio. Asimismo, necesita implementar políticas públicas que fomenten la natalidad y la conciliación familiar, que mejoren las condiciones de vida y de trabajo de los ucranianos, que faciliten el retorno de los emigrantes y que atraigan a nuevos inmigrantes. Solo así, Ucrania podrá garantizar su viabilidad y su prosperidad como nación.
Con información de: DW
