De Primera Mano/Por Rodulfo Reyes/Villahermosa.- El precepto de que “la próxima guerra mundial será por el agua” parece irse acomodando en algunos territorios del país. En Chihuahua, por ejemplo, la disputa por ese elemento ya ha provocado muertes y la lucha de los ciudadanos contra la federación es sin cuartel, convirtiéndose en una amenaza para el Estado mexicano. Ahora bien, en la capital de Tabasco es un tema de índole político.
Como las autoridades siempre la han subsidiado, en Villahermosa se tiene agua potable muy, pero muy barata, lo que ha provocado que se tenga uno de los sistemas más averiados y con riesgos de colapso.
Fue en el trienio del priísta Florizel Medina Pereznieto cuando se ajustó el costo del servicio y del predial, pero la oposición, entonces representada por el PRD de Andrés Manuel López Obrador, realizó protestas hasta lograr que las autoridades municipales recularan.
En este municipio el agua le cuesta al ciudadano 87 centavos el metro cúbico. Esto es, ni siquiera un peso, según las ‘Estadísticas del Agua en México’ de hace tres años, mientras que en Campeche estaba en 4.38, en Hermosillo en 16.01, en Mérida en 5.5, en Oaxaca en 8.7, en Colima en 11.7, en Veracruz en 13.7, en Guadalajara en 14.25, y en Nuevo León en 15.87.
Peor aún: el 75 por ciento de los habitantes de Centro no paga por el servicio, y las tomas clandestinas se presentan en todo el territorio.
Si se actualizan esos precios, solo en Villahermosa se mantiene el mismo coste, ya que en las demás entidades el tema del agua no pasa por la política partidista.
En Tabasco ningún gobierno ha querido enfrentar el problema, en virtud que de inmediato la oposición agarra como bandera el incremento al servicio para sacar beneficios partidistas.
Mejorar el servicio requeriría de una inversión cuantiosa: una planta nueva de agua potable costaría más de cinco mil millones de pesos y para la red de agua potable, drenaje sanitario y pluvial, se necesitarían otros 12 mil millones de pesos más.
Un dato más que ilustra el grave problema es que al año se destinan más de 500 millones de pesos para reparar caños viejos y que tiempo después vuelven a sufrir filtraciones.
Por la red obsoleta las fugas del líquido son comunes en cualquier colonia, salvo en los nuevos asentamientos que instalaron tubería nueva, y esto provoca no solo una sangría en el presupuesto que se destina a componerlas, sino que se convierte en un serio peligro para los habitantes por las casas que pueden sucumbir ante los socavones.
En una colonia ubicada por el rumbo de un panteón privado, en el Periférico, ya se hundió una calle: los hogares aledaños estuvieron cerca de derrumbarse.
PARA SU INFORMACIÓN…
EN ESTOS DÍAS comenzarían a manifestarse los contagios de coronavirus suscitados durante la celebración del ‘Grito de Dolores’ celebrado hace una semana. Las autoridades esperan que el brote no sea considerable, pues ya se está “desconvirtiendo” la mitad de las camas, de un total de mil, usadas para pacientes con padecimientos respiratorios. Por si eso fuera poco, en una semana empieza la influenza estacional, lo que agravará la crisis sanitaria. Al menos ya se ha creado conciencia de que mucha de la responsabilidad de lo que está pasando en Tabasco con la pandemia, es de los ciudadanos que no han querido hacerse cargo de su propia salud, aunque son más los tabasqueños que están cumpliendo la medida de usar cubrebocas y guardar la sana distancia.