Agencias/Ciudad de México.- La conducta de BBVA está en entredicho en México, su principal mercado y sustento del grupo en época de crisis como la actual.
El regulador del sector, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), ha alertado sobre su comportamiento recientemente, ya que la filial de la entidad (el antiguo Bancomer) ha aportado datos inexactos o de poca validez.
Este organismo, dependiente del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, señala que la franquicia de BBVA da cifras que presentan “graves inconsistencias” o que “no se han ofrecido en el plazo establecido por la normativa”. Llega a esta conclusión en su estudio sobre evaluación sobre la calidad de la información del sistema financiero.
En concreto, la CNBV advierte sobre los números que la entidad ha proporcionado en su cartera de préstamos a empresas a cierre de junio de este año, uno de los segmentos más activos en los últimos meses como consecuencia de las necesidades de liquidez del mundo corporativo por los efectos de la pandemia a nivel global. Considera que los datos aportados presentan “deficiencias que afectan al análisis o interpretación” de los mismos.
En esta misma situación se encuentran las cifras sobre las estimaciones que él realiza sobre los riesgos por deterioro en los préstamos concedidos también a las sociedades financieras, con el mismo nivel de inconsistencia. Menos graves son las incongruencias del volumen de saldos que ha remitido BBVA al regulador mexicano sobre las reservas para la financiación para la adquisición de viviendas, pero de igual manera no son del todo correctos, según el análisis llevado a cabo.
Hay que tener en cuenta que la filial del grupo español es la mayor entidad de México por volumen de activos y por cuota de negocio. Además, es la de mayor importancia, ya que aporta más de la mitad del beneficio recurrente desde la pasada crisis, debido a la caída de la contribución de otros mercados en los que opera, entre ellos España y Turquía.
De los principales bancos aztecas, tan solo Banamex e Inbursa tienen inconsistencias en los datos aportados a la CNBV, según el último informe sobre la calidad de su información. El primero en los parámetros relativos a las hipotecas, mientras que el segundo en los créditos a otras entidades.
Santander y Sabadell
Los otros dos bancos españoles que tiene intereses en México son el Santander y el Sabadell y ambos cumplen con los requisitos mínimos establecidos por el organismo público. El grupo cántabro es la segunda mayor entidad del país, con una cuota en activos superior al 14%, siete menos que BBVA. El Sabadell, por su parte, intenta hacerse un hueco relevante en el mercado desde que inició su andadura hace seis años y ha cumplido con antelación los objetivos marcados para finales de este año en su plan trienal.
Aunque en el primer semestre de 2020, el antiguo Bancomer ha reducido a la mitad su beneficio, aún supone un sustento para el grupo que preside Carlos Torres. Sin incluir los extraordinarios por el ajuste del fondo de comercio de EEUU, que llevó al banco a registrar las mayores pérdidas de su historia, la división mexicana representa el 52% de las ganancias ordinarias de BBVA, con 654 millones de euros. Asimismo, la filial contribuye con un tercio tanto del total de ingresos netos como brutos.
En los últimos meses, el mercado teme que la pandemia haga estragos al sector financiero mexicano, aunque de momento la gran preocupación de los inversores es la evolución de Turquía, donde el banco se juega una quinta parte de los márgenes y una inversión de 7.000 millones.
Menos actividad e impagos
Lo que parece claro es que el volumen de actividad descenderá en el país azteca y los impagos subirán como consecuencia del menor crecimiento económico. Ambos factores y la caída del peso, entre otros, han llevado a BBVA a devaluar significativamente el valor en libros de su filial mexicana. Hizo este gran ajuste en marzo, ya que desde entonces ha mejorado algo la tasación de la división. En concreto, en el primer trimestre fijó en 8,900 millones de euros el precio del antiguo Bancomer, es decir, un 20% menos, con respecto a finales de 2019. Sin embargo, ha decidido incrementar este importe, hasta 9,400 millones a cierre de junio. Esta mejora se debe, sobre todo, a la ligera recuperación de la divisa.