Agencias/Manchester.- El Manchester United se ha enganchado a la rutina de la victoria. Cinco triunfos consecutivos en la Premier League para los de José Mourinho, que un día antes del 2017 se impuso remontando al Middlesbrough de Aitor Karanka, que en el minuto 85 ganaba por 0-1. Sin embargo, Old Trafford rugió como en épocas pasadas y el equipo se levantó con goles de Martial y Pogba, que mancharon una fabulosa tarde de Víctor Valdés.

Los dos equipos chocaron con fuerza en los primeros minutos. Al ataque de unos respondían rápido los otros. Adama Traoré recorrió medio campo contra un único defensa pero, incluso teniendo un compañero a cada lado, se jugó un disparo que le salió desviado. Fue el primer aviso. Pogba, de chilena, mandó el balón al palo, mientras que Friend y Mkhitaryan tuvieron nuevas ocasiones tan claras como las anteriores. En un cuarto de hora se lanzaron siete córners, un simple ejemplo del ritmo al que se jugó en Old Trafford.

La jugada polémica llegó antes del descanso. Martial dribló por la banda, como queriendo llamar la atención del Sevilla, o incluso de Mourinho, que lo puso de titular, y puso un centro al área. Allí entró Ibrahimovic con uno de esos remates que sólo ejecuta él sin fallo: levantó la pierna a la altura del hombro y remató con el exterior. Cuando Old Trafford celebraba el gol, el árbitro pitó falta a Víctor Valdés, que llegó tarde al remate y recibió el impacto del sueco en su costado.

En el centro del campo, Ander Herrera ya domina la Premier League con su habitual comportamiento. Un grito por un lado, un aplauso por otro, un pase que rompe al rival y una recuperación que levanta al público. Sin ser el principal protagonista, el centrocampista español ya es indispensable en los planes de Mourinho, que ante la ausencia de Carrick eligió a Fellaini como compañero de Ander y adelantó la posición de Pogba.

Con el paso de los minutos, el Middlesbrough cada vez se encontraba más tiempo en su campo. Y Old Trafford comenzó a empujar coincidiendo con la entrada de Mata a media hora del final. Sin embargo, el detonante del choque surgió al otro lado del estadio. En un ataque visitante, Negredo bajó un centro con la cabeza con una maestría deliciosa, evitó a un defensa con su asistencia y le regaló un disparo a Leadbitter frente a De Gea. 0-1 y 20 minutos para defender el resultado.

La respuesta del Boro durante toda la tarde fue con dedicatoria especial: Víctor Valdés, en su regreso a Manchester, donde jugó un total de dos partidos en la Premier League durante la era Van Gaal, se propuso mantener a cero su portería. Una tras otra, las acciones del meta español marcaron la diferencia, con Gibson y Bernardo, que debutaba en liga, achicando balones en el área. A pesar del impulso local, Valdés aguantaba.

Hasta los últimos cinco minutos. Ahí ya nada pudo hacer. Primero, Martial desde dentro del área. Después, Pogba de cabeza. Dos goles casi consecutivos para hundir al Middlesbrough, que lo tuvo en su mano hasta el tramo final, a pesar de haber concedido más ocasiones durante todo el partido. El Manchester United celebró la victoria en el día del 75 cumpleaños de Sir Alex Ferguson como lo hacían con el escocés en el banquillo: con furia, demostrando fortaleza, sin romperse, incluso remontando. Y aprovechando hasta el último minuto del partido para sumar su quinto triunfo consecutivo en la Premier League.

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