Agencias / Ciudad de México.- La Corporación para Inversiones Privadas en el Extranjero (OPIC, ahora DFC), una institución financiera de desarrollo del gobierno de Estados Unidos, que moviliza capital privado, firmó ayer una carta de intención para invertir 632 millones de dólares en un ducto de gas natural, desarrollado por la compañía Rassini en Chiapas.
El canciller Marcelo Ebrard y el director general de la Corporación de Financiamiento del Desarrollo Internacional estadounidense (DFC, por sus siglas en inglés), Adam Boehler, firmaron la carta de intención. Adicionalmente a esta cantidad, se cuenta con siete proyectos en proceso de diligencia avanzada, cuatro se localizan en los estados de Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Quintana Roo y están orientados a mejoras de infraestructura.
Los tres proyectos restantes se encuentran en el sector agrícola y de servicios logísticos en Veracruz, Chiapas, Morelos y Yucatán, detalló la dependencia.
“En diciembre de 2018, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un statement diciendo que iban a apoyar el desarrollo del sur de México con 2 mil millones de dólares adicionales, porque el sur de nuestro país es una prioridad para la actual administración, y en Centroamérica se dio a conocer que para Honduras, El Salvador y Guatemala se tendría una previsión de 5 mil 800 millones de dólares”, detalló Ebrard.
De acuerdo con el documento emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a la fecha OPIC ha desembolsado 187 millones de dólares para micro financiamiento a Mipymes y ha firmado dos cartas de intención para financiar dos proyectos de infraestructura que representan 720 millones de dólares de inversión en el sur del país.
El directivo norteamericano resaltó que la inversión del sector privado es esencial para promover el desarrollo de comunidades prósperas, estables y seguras en todo México.
“El proyecto estimulará el crecimiento económico en esa región, y responderá a las crecientes necesidades de energía y apoyará el desarrollo del sector privado en la industria del petróleo y el gas”, destacó por su parte Adam Boehler.
Por esta razón, se prevé que dicho oleoducto fomentará el desarrollo en el sur del territorio mexicano, al tiempo que fortalecerá la seguridad energética y facilitará el comercio.
“Estos avances acelerarán el crecimiento económico y crearán oportunidades transformadoras en el sur de México para mejorar la calidad de vida”, señaló.
Por último, la cancillería mexicana llevó a cabo una reunión con los ministros de relaciones exteriores, finanzas y hacienda de El Salvador, Guatemala y Honduras para presentar el exitoso esquema de cooperación establecido entre la SRE y OPIC.
En conjunto con la agencia estadounidense y los países de Centroamérica, se planteó continuar trabajando para potenciar los esfuerzos del sector privado para el desarrollo de la región. Esta visita representa un paso hacia delante con respecto a la declaración firmada por México, y Estados Unidos, en diciembre de este año y que fue reafirmada en junio. Dicho esfuerzo está orientado hacia la cooperación para el desarrollo, con la finalidad de apoyar el bienestar del sur de México y Centroamérica.