Redacción InsurgentePress/Ciudad de México.-El Departamento de Justicia solicitó a una Corte federal de Brownsville emitir de nueva cuenta la orden de aprehensión contra el ex Gobernador priista Tomás Yarrington Ruvalcaba, y su coacusado, Fernando Cano Martínez, y expedir cuatro copias certificadas del documento, “requeridas para tramitar la extradición” de ambos, el pasado 21 de noviembre.
Al día siguiente, Hilda Tagle, jueza de la Corte para el Distrito Sur de Texas, autorizó la petición de la Fiscalía, por lo que se libró de nuevo la orden contra Yarrington Ruvalcaba y Cano Martínez en la causa penal B-12-431-S1, y se entregaron las copias certificadas solicitadas.
El pasado 22 de noviembre, en una edición vespertina del Diario Oficial de la Federación, la Procuraduría General de la República (PGR) ofreció una recompensa de 15 millones de pesos a quien proporcione información que permita la captura de Yarrington Ruvalcaba, prófugo de la justicia por lavado de dinero desde agosto de 2012.
La Fiscalía ya había tramitado documentos ante la Corte de Brownsville relativos a la extradición de Yarrington en marzo de 2014, pero el caso pareció no avanzar ante las autoridades mexicanas, difundió el periódico Reforma.
El 26 de junio de 2014, un “testigo material” con identidad protegida compareció en audiencia cerrada ante la jueza Tagle. Esa fue la última actuación en el caso, hasta la solicitud de copias del lunes pasado.
Desde mayo de 2013, Yarrington Ruvalcaba y Cano Martínez enfrentan en la Corte texana 11 cargos por una organización criminal dedicada a narcotráfico, lavado de dinero y fraude bancario, que operó desde Tamaulipas hacia Estados Unidos durante el sexenio del mandatario priista, de 1999 a 2004.
De acuerdo a las investigaciones, señalan que Yarrington Ruvalcaba operó para el narcotráfico siendo candidato 1998, acción que continúo una vez que ganó la gubernatura de Tamulipas.
Según la acusación, Yarrington Ruvalcaba recibió sobornos para proteger al Cártel del Golfo y Los Zetas, que en esa época eran su brazo armado y no se habían convertido en una organización independiente.
En tanto, Cano Martínez creó múltiples empresas fantasma en Texas para lavar el dinero mediante compras de bienes raíces y otras inversiones, las más importantes de ellas en San Antonio por medio de la firma Cantera Parkway.
