Agencias/Cleveland.- El magnate Donald Trump fue hoy elegido oficialmente candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos para las elecciones de noviembre, durante la Convención Nacional de su partido en Cleveland (Ohio).
En la votación celebrada en la convención, Trump, que no estuvo presente y debe aceptar la candidatura, logró superar los 1.237 votos de los delegados, el mínimo necesario para oficializar la nominación.
La votación tiene lugar por estados y por orden alfabético, lo que confiere a Alabama la primera posición en el proceso, al tiempo que el presidente de cada delegación anuncia el número de votos que otorga al candidato en cuestión.
Durante las elecciones primarias, Trump superó con creces los delegados necesarios para adjudicarse la nominación.
Donald Trump ‘Junior’, el hijo mayor del empresario y estrella de reality shows, fue el encargado de anunciar los votos de la delegación del estado de Nueva York en la Convención Republicana.
Unos votos con los que su padre, Donald Trump, alcanzaba la cifra de delegados necesaria para convertirse en el candidato presidencial del Partido Republicano.
Tras su nombramiento, Trump difundió en su cuenta de Twitter que “es un gran honor ser el nominado republicano a presidente de Estados Unidos”.
Fue una ceremonia perfectamente organizada. Un estado, Michigan, se abstuvo. Otro, Pennsylvania, dejó que Nueva York ocupara su puesto en la votación. Y así, Donald ‘junior’ pudo proclamar la victoria de su padre con un “¡felicidades, papá, te queremos!”. Tras él, tres de sus hermanos–Ivana, Tiffany, y Eric–se fundieron en un abrazo.
Jóvenes ricos, guapos, y famosos. La puesta en escena perfecta para el candidato que ha roto los esquemas de la política de estadounidenses con un mensaje populista, nacionalista y opuesto al libre comercio, con la clase media y media-blanca como objetivo y contra migrantes indocumentados como primer blanco, seguido de los socios comerciales. Una especie de Jean-Marine LePen en versión estadounidense.
El senador Jeff Sessions presentó la candidatura de Trump y aseguró en un breve discurso que es “un líder único que pondrá a este país en el rumbo correcto”.
Ted Cruz y Marco Rubio consiguieron un número importante de compromisarios durante el proceso de primarias y sus nombres serán leídos por las delegaciones de estados en los que se impusieron, como en el caso de Texas, la segunda delegación más numerosa.
Esta es la última oportunidad de los delegados opuestos a la nominación de Trump de mostrar su descontento en el plenario, después del intento frustrado de permitir a los estados salirse de la disciplina que marcaron los resultados de primarias.
