Agencia/InsurgentePress, Ciudad de México.- “Al Mundial no vamos, pero a México le ganamos”.

Esa frase de guerra nació El Salvador en 1993, cuya afición hizo del Estadio Cuscatlán el lugar de las penas del Tri. Paradójicamente, ahora que La Selecta se juega su pase al Hexagonal este viernes contra el Tri no hay un ambiente hostil; la barra salvadoreña no piensa asistir y es tal la crisis que hasta promociones hay para que la gente acuda al partido.

Otrora territorio salvaje, hoy es un campo minado por los propios salvadoreños, quienes piden a gritos el cese de Ramón Maradiaga tras 11 partidos sin triunfo, pero la falta de dinero para la liquidación es otro obstáculo. Los futbolistas no están ajenos a estos problemas, como admite el portero Luis Edgardo Contreras.

“No hay mucha buena vibra, nada positivo, pero en la interna estamos manejando que tenemos un partido clave y esperamos hacer un buen juego primero y pelear por el resultado”, contó el guardameta en charla con CANCHA.

En El Salvador circula la versión de que los federativos podrán prescindir de Maradiaga sin darle liquidación en el momento en el que el equipo pierda las posibilidades de ir al Mundial.

“Se escuchan esas cosas y otras por acá. La verdad que uno tiene el conocimiento de esas cosas, pero también sabemos que estos son arreglos de ellos, que a veces tienen ese tipo de cláusulas en sus contratos. Hay un poco más de presión así, pero tenemos bastante de parte de los jugadores con el hecho de que no tenemos más margen de error, debemos conseguir la victoria”, mencionó Contreras.

La desazón en El Salvador es tal que en el partido contra Honduras, clave en la lucha por el Hexagonal, hubo apenas un aforo cercano al 60 por ciento.

La barra Azul, el principal grupo de animación, advirtió que no irá en protesta contra los federativos y Maradiaga. En los periódicos hay cupones ofreciendo a la gente un descuento para los boletos, que entonces costarían desde los 14 hasta los 71 pesos mexicanos.

“Es difícil porque uno tiene que defender al entrenador dentro de la cancha y con los resultados los entrenadores se van arraigando, sabemos que eso no ha pasado y por eso mismo la gente está descontenta.

“Saber que nos falta mucha organización, que si no damos un paso nos vamos a seguir estancando. Conscientes de que no es nada fácil, de que México tiene mucho más argumentos para conseguir un resultado positivo, pero en el futbol no hay nada escrito y a eso apelamos, a conseguir algo histórico porque por la forma en que se han dado las cosas tendríamos que hacer algo muy bueno”, sentenció Contreras.

El Salvador todavía sufre los estragos de la huelga de futbolistas previo al arranque de esta ronda Eliminatoria y por la que 10 seleccionados no jugaron ante México y Canadá, en busca de condiciones dignas en cuestión de logística.

“Cambiaron algunas cosas. Lo que se lamenta de eso es que hubo una desunión del grupo y eso sí afectó más de lo que se pudo ganar porque al final lo que se buscaba y se busca es mejorar las condiciones, mejorar la imagen de nosotros mismos, es nuestro país al que representamos, el futbol salvadoreño al que representamos.

“Sabemos que no sólo corresponde a los 11 que juegan en una Selección, sino a todo lo que compone a una Federación de futbol”, dijo Luis Contreras.

Con información de Reforma.

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