agosto 31, 2016

La corrupción de Arturo Núñez en Tabasco, del edén a tierra de nadie

Ernesto Villanueva / InsurgentePress, Ciudad de México.- Al estado de Tabasco le ha ido mal en los últimos lustros, desastres naturales y de naturaleza política, sexenio tras sexenio, han empobrecido este antiguo próspero estado. Del impresentable Roberto Madrazo al decepcionante Arturo Núñez, el común denominador de los gobiernos locales ha sido la corrupción, la impunidad y la inseguridad creciente. Para muchos el arribo de Arturo Núñez al poder se había visto como una reivindicación de valores de ética política y justicia social. Pronto, muy pronto, esa percepción se ha transformado, emulando al personaje protagónico de la clásica película mexicana, La Ley de Herodes.

Si habían sorprendido los excesos de su antecesor, el señor Granier, Núñez no se quiere quedar atrás. Las buenas intenciones de campaña y de vida política del ex senador se han trasformado, hoy en día, en malas acciones como gobernador que sufre Tabasco. Esta entidad ha dejado de ser el edén para convertirse en una tierra de nadie, con una frágil gobernabilidad.

De entrada, llama a sorpresa que el director de comunicación social del gobierno del estado, Francisco Peralta Burelo, afirme: “hay suficiente dinero para vender la imagen del gobernador (Arturo Núñez) y del gobierno”.

¿Cómo es posible que con todo desparpajo en una entrevista radio televisada el coordinador de comunicación afirme que viola el artículo 134 constitucional en contubernio con el gobernador Arturo Núñez, disposición que expresamente prohíbe la promoción personal con cargo al erario? Hay que recordar que el artículo 134 penúltimo párrafo de la Constitución Federal, dispone que: “En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público.” El vocero de Tabasco se auto incrimina y no pasa nada. Qué burdo, ya ni las formas más elementales se guardan.

Y si de corrupción se trata, el gobierno de Arturo Núñez dice esta boca es mía. La propia Auditoría Superior de la Federación ha presentado una denuncia penal por malversación de recursos públicos. El gobierno de Arturo Núñez fingió una devolución inexistente de 122 millones de pesos. La respuesta de Arturo Núñez fue grave: “Me acabo de enterar por la prensa”, dijo y afirmó que “no toleraría corruptelas”. La corrupción, debería recordar Núñez, es por acción u omisión. ¿Dónde ha estado que no sabe cuál es la situación económica de su estado y no sabe lo que debió haber sabido de primera mano?

Tabasco el mes de julio pasado concluyó con el mayor número de incidentes delictivos en números absolutos, después del Estado de México y la Ciudad de México, explicables por su densidad poblacional, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública . De acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública del INEGI, Tabasco ocupa el primer lugar en percepción de inseguridad pública con el 88.9%. Cifra mayor a Tamaulipas (86.9%), Veracruz (80.5%) y Guerrero (86.8%) considerados a primera vista como entidades con mayor percepción de inseguridad.

El INEGI con datos de la OCDE en su más reciente estudio sobre bienestar pinta de cuerpo entero al gobierno de Arturo Núñez. En acceso a servicios tiene una calificación de 0.5 en una escala de 0 a 10. En educación, tiene una nota de 1.3. En ingresos Arturo Núñez se ha esforzado para que Tabasco tenga la calificación de 0.0. No es fácil, pero lo ha logrado. En salud, Tabasco está calificado con el 1.0 y en seguridad también ha llegado a la meta de 0.0 de 0 a 10. Y para que quede claro que todo está mal en Tabasco, en acceso a la vivienda también tiene una nota de 0.0.

Es de llamar la atención cómo en muy poco tiempo el de por sí lastimado estado de Tabasco ha visto erosionar lo que queda de convivencia pacífica y armónica con un gobernador que emula a las peores expresiones del PRI que tanto criticó… antes de llegar al poder y revelarse igual o quizá peor.

Por: Ernesto Villanueva
@evillanuevamx

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