Por Juan Luis García Hernández / Paolina Albani (Guatemala) / Sin Embargo

En cuestión de horas, Javier Duarte de Ochoa pasó de estar en un confortable hotel de Guatemala con vista al lago de Atitlán, que el escritor Aldous Husley tildó de ser el más bello del mundo, a ser recluido a una prisión, llamada Matamoros, resguardada por el Ejército de ese país.

Mientras autoridades mexicanas se han atribuido la detención de Duarte como un triunfo, la detención del ex Gobernador veracruzano, prófugo desde octubre pasado, pudo haber sucedido hace meses, indicó un ex alto funcionario guatemalteco.

Una línea de investigación en Guatemala refiere que Duarte pudo estar en ese país desde octubre, apuntaron autoridades de ese país. La lejanía del Gobierno federal de México con Guatemala habría dilatado la captura del ex Gobernador de Veracruz.

“La falta de contactos directos entre [el Presidente Enrique] Peña Nieto y los 15 meses de Jimmy Morales [al frente del Gobierno de Guatemala] indican que la relación no está en su mejor momento. Probablemente, con una mejor colaboración, esta captura hubiera sucedido mucho antes, la señales de la estadía del ex Gobernador [Javier Duarte] en Guatemala se venían percibiendo desde hace meses”, dijo Edgar Gutiérrez, ex Secretario de Análisis Estratégico, antigua máxima dependencia de Inteligencia de Guatemala.

Este sábado por la noche un escuadrón de 20 elementos de la Policía Nacional Civil guatemalteca (PNC) y cuatro observadores de la Policía Federal de México detuvieron a Duarte de Ochoa en el lobby del hotel Riviera de Atitlán, por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

“Puede ser que en el caso de una alerta internacional, como en el caso de Duarte, que es tan notoria, se vuelva hasta incómoda para un país receptor. Llega un momento que se hace tan obvio para México y Guatemala, que en algún momento la cooperación tenía que dar resultados. Sobre todo cuando Interpol toma cartas en el asunto”, dijo Gutiérrez.

Al momento de la detención, la familia Javier Duarte esperaba la habitación 505, de este hotel de 80 habitaciones con vista al lago, según confirmó a SinEmbargo el Vocero de la PNC, Pablo Castillo.

“En la habitación 505, se tiene información de que había otras siete personas. Entre las cuales estaba su esposa, su cuñada, el esposo de ella, y sus tres hijos”, dijo Castillo. Ninguno de ellos fue aprehendido por no contar con cargos en su contra.

El periodista Joaquín López Dóriga difundió en su cuenta de Twitter una hoja con la lista de pasajeros del avión que salió el viernes de Toluca a Guatemala con hijos y familiares de Duarte detectados por Policía federal y reportados al CISEN.

Los documentos indican que los pasajeros del vuelo el 14 de abril eran Paulina Rodríguez Macías, José Armando Rodríguez Ayache, Mónica Gritan Macías Jubila, Santiago Rodríguez Macías, Emilio Duarte Macías, Javier Duarte Macías, Carolina Duarte Macías y Maía Virginia Yazmín Jubila de Macías.

Las autoridades de Guatemala cuentan con una investigación abierta, en la que refieren que el ex priista pudo estar en ese país desde octubre, apuntaló Castillo.

“Podríamos ampliarlo en el momento que nuestros cuerpos de investigación e inteligencia lo puedan confirmar. Sin embargo, la mesa de trabajo para la captura de este individuo se hizo 48 horas antes [de la captura de este sábado] con autoridades de Policía Nacional Civil y la Policía Federal de México”, dijo el Vocero de la PNC.

Panajachel, el municipio de Sololá, donde fue detenido el ex Gobernador, es junto con Tikal y la Antigua Guatemala, uno de los mayores centros turísticos de Guatemala. El lago atrae a turistas de todos los bolsillos. Y se suelen ver embarcaciones exclusivas, como multitudinarias.

Atitlán, nombre del lago de origen náhuatl, se encuentra circundado por una serie de municipios, desde donde se han montado hoteles. Duarte se identificó con documentos falsos en este hotel y uso todo el tiempo dinero en efectivo, trascendió.

Gutiérrez considera que la extradición de Duarte es inminente, y dado que el ex Gobernador de Veracruz no cuenta con cargos que pagar en Guatemala, podría ser extraditado en un plazo tentativo de una semana.

Sin embargo, hay quienes sostienen que el proceso podría tardar hasta un año. Así lo afirmó el abogado penal guatemalteco Oscar Colindres: “Tiene todo el andamiaje legal guatemalteco para interponer los recursos que crea convenientes”.

Dos de ellos, citó el penalista, son amparos ante la Corte Suprema de Justicia (el equivalente a la Suprema Corte de Justicia en México) y la Corte de Constitucionalidad, máxima institución de justicia de aquel país. Un proceso que podría llevar hasta un año en concluir.

La Procuraduría General de la República (PGR) gestionó la solicitud de detención de Duarte, y ahora deberá presentar una solicitud formal de extradición. Esta documentación será llevada un juzgado competente donde Duarte acudirá a una audiencia.

“A menos de que exista la voluntad de Duarte para acogerse a la entrega voluntaria, el proceso podría alargarse. De acuerdo con los plazos, el día de mañana le estarán haciendo saber el motivo de la extradición[…] y programarán audiencia en dos meses”, dijo Colindres.

Por su parte, el Gobierno de Veracruz ha celebrado la detención de Duarte de Ochoa, un hecho que seguirá con la devolución de los bienes robados, dijo el Gobernador del Partido Acción Nacional Miguel Ángel Yunes Linares.

En su conferencia de prensa anunció que la Fiscalía de Veracruz se sumará a la petición de extradición de Duarte, junto a la PGR.

“Hemos hecho nuestro trabajo[…] Ya están en prisión el ex Secretario de Finanzas, Infraestructura y Obras, Seguridad Pública, sigue preso domiciliarmente quien fue Gobernador interino [Flavino Ríos]. Se han presentado múltiples denuncias más contra muchos ex servidores públicos”, dijo Yunes.

Duarte se encuentra detenido en la prisión preventiva Matamoros. Un complejo del sistema penitenciario dentro de un cuartel del Ejército de Guatemala, en la Ciudad de Guatemala, capital de ese país.

“Este es un penal de prisión preventiva que se encuentra en un destacamento militar. Hay un protocolo a seguir para poder ingresar es muy fuerte. No es una prisión de máxima seguridad pero está el cuidado y custodio de personal militar”, dijo Colindres.

En los mismos pasillos de esta prisión Duarte se encuentran las celdas de narcotraficantes acusados de graves delitos.

Es el caso de Eduardo Villatoro Cano, alias “Guayo Cano”, un narcotraficante acusado de masacrar a ocho policías el 13 de junio del 2013 en el municipio de Salcajá, departamento de Quetzaltenango.

Otro capo que guarda prisión junto con Duarte es Marvin Montiel, alias “El Taquero”, a quien se le endilga el asesinato de 16 turistas a Guatemala en noviembre del 2008.

En el mismo tono se ubica la instancia judicial que resolverá la extradición de Duarte. La Fiscalía General de Guatemala anunció que el ex Gobernador se presentará ante el Tribunal Quinto de Sentencia Penal de Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente.

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