Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- En un fascinante experimento, unas lombrices de tierra han logrado reproducirse en un símil de tierra marciana. Dos jóvenes gusanos son los primeros de la nueva generación nacida en este experimento, llevado a cabo por el equipo del biólogo Wieger Wamelink, de la WUR (Wageningen University & Research), una colaboración entre la Universidad de Wageningen y la Fundación para la Investigación de Wageningen, ambas entidades en los Países Bajos.
Experimentos como este son cruciales para determinar si podríamos mantenernos con vida en el Planeta Rojo mediante cultivos en el suelo marciano. Ello implicará establecer y mantener un buen ecosistema agrícola autosostenible y cerrado. Los gusanos desempeñarán un papel esencial en este sistema dado que descomponen y reciclan la materia orgánica muerta.
El experimento con este sucedáneo de tierra marciana, aportado por la NASA (la agencia espacial estadounidense), comenzó con el cultivo de rúcula (una planta con partes comestibles), la adición de estiércol como abono y la presencia de lombrices de tierra adultas. De forma clara, el estiércol estimuló el crecimiento en el sucedáneo de suelo marciano, y los científicos vieron que los gusanos estaban activos. Sin embargo, la mejor sorpresa llegó al final del experimento, cuando encontraron dos gusanos jóvenes en dicho símil de tierra marciana, la prueba de que algunos de los animales adultos habían conseguido reproducirse.
Los gusanos son muy importantes para un suelo sano, no solo para la Tierra sino también en futuros huertos de interior en Marte o la Luna. Su sustento procede de la materia orgánica muerta, como restos vegetales muertos, los cuales comen, mastican y mezclan con la tierra del suelo antes de excretarlos. Este material que liberan en el subsuelo todavía contiene materia orgánica que las bacterias idóneas descomponen aún más, liberándose así en la tierra nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, que pueden ser usados por las plantas.
Al excavar túneles, los gusanos también airean y mejoran la estructura del suelo, haciendo más efectiva la irrigación de las plantas. Esto último demostró ser muy importante en experimentos previos en los cuales no era fácil lograr que el agua penetrase en el suelo. Wamelink comprobó que agregar gusanos permite resolver este problema.
Fuente: Wamelink.
